Aunque los cambios en el estilo de vida constituyen la base del tratamiento de la dislipemia la cual es incentivada por nuestros médicos, el tratamiento hipolipemiante, tanto en prevención primaria como en secundaria se relaciona con una disminución de los eventos cardiovasculares que es lo que se quiere lograr con nuestro programa principalmente.
La detección de la dislipidemia, la evaluación del riesgo cardiovascular del paciente con dislipidemia y la consecución de los objetivos de control mediante el tratamiento adecuado son objetivos prioritarios para el médico tratante que apoyado en los controles laboratoriales regulares logra un cuidado integral del paciente.